LOS VOTOS DE ANTONIO CABALLERO. “Hay verdes buenos. Hay liberales buenos, conservadores buenos, cristianos buenos. Puede que quede alguno bueno en esa olla de grillos trepadores y oportunistas que es el partido de la U (que tiene la desvergüenza de hacerse llamar Partido Social de Unidad Nacional), aunque no lo creo. Ni en el PIN, ni el ADN. También el Polo es variopinto. Pero yo votaré el 14 de marzo, para el Senado, por el recto político y admirable parlamentario Jorge Enrique Robledo; y para la Cámara por Bogotá, por su compañero del Polo Germán Navas Talero”.
R. Muchos confabulados tenemos el mismo propósito.
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EL DIA MUNDIAL DE LA POESÍA. Queridos amigos, ya estamos a seis de marzo y todavía no nos cuentan cuando, donde y a qué horas será la versión de este año del día mundial de la poesía en Bogotá. Soy estudiante de literatura, a mi pesar, en una de las grandes y pomposas universidades capitalinas, donde este certamen tiene muchos afiebrados seguidores. Espero que no vayan a decirnos que por razones económicas ya no tendremos la dicha de asistir a esta fiesta de la palabra carnal. Angélica Guerra, Bogotá.
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DESGARRADO NERUDA. Confabulados: hermoso y recursivo el homenaje que rindieron a Chile, a través del hondo poema del gran Pablo Neruda, que parece escrito en los días siguientes de la hecatombe actual del país austral. Como siempre, ustedes logran enfocar los hechos noticiosos de una manera genuina y diferente, contraria a la que ponen en marcha los medios convencionales de comunicación. Felicitaciones. Armando Gutiérrez, Medellín.
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LA PEOR DE LAS TRAGEDIAS. Señor director: Durante muchos años, y siempre bajo el recuerdo horrible de la ignominia dictatorial, fui de los que afirmaron que Chile ya había pasado su purgatorio, y que el general Augusto Pinochet -que en el infierno no descanse- marcaba el punto más alto en cuanto a tragedias se refiere. Pero la naturaleza acaba de contradecirnos. Ojalá que ella, por lo menos, sí sea inocente. Federico Martinez
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EL SEÑOR DE LAS SOMBRAS: Confabulados, me pareció muy agudo el editorial de su periódico de esta semana, pero no estoy plenamente de acuerdo con lo que allí se expresa. No es verdad que el presidente Uribe vaya a trabajar desde la sombra, que sus órdenes perentorias vayan a circular por debajo de la mesa sean proferidas en sordina. Eso no corresponde a su talante grandilocuente y mesiánico. Yo pienso que el señor del Ubérrimo, como ustedes le llaman, dará sus coordenadas frente a los reflectores y en el lugar más visible de la escena. Y todos, puntualmente, obedecerán a su gran jefe, a su deidad suprema. ¿Entonces, no será mejor hablar del iluminado señor de las sombras? Paola Ramírez, Bogotá
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TODOS LOS PAROS, EL PARO. Estoy llegando a pensar, amigos periodistas, que los paros, con sus días de tensión y sus extrañas motivaciones, terminan por no servir de nada, no aclarar nada, no significar nada. Por ejemplo: ¿qué se saca en claro del enredado asunto que esta semana paralizó a Bogotá?. Solamente se puede saber que el transporte, como todo en Colombia, es una mafia comandada por cuatro gatos. De resto, absolutamente nada. Joaquín Ramos, Bogotá
