Cartas de los lectores No. 144


BIENVENUE NARDA, BIENVENU LE SEXE! A nuestro amable conservador ejemplar, Mario Infantil Baquerito, quiero enfrentar mi palabra en defensa de la librepensadora y sincera mujer Narda Fiory. Nada hay en las palabras de Narda que ofenda más que su ausencia, ofende no leerla en las páginas de esta torre de marfíl criolla, a veces agrietada por la inmovilidad y el tedio, pero viva y fundante. Nada hay en su concepción (y tal vez práxis) del sexo que no sea deseable o cierto... todo insensato y todo afortunadamente desequilibrado, una ninfómana en cuerpo y mente,  total y agradecida con la vida, distanciada de la amargura de aquellos que se levantan contra alguien cerrando por completo la maravillosa oportunidad a la diferencia.  Amigo, llámeme medio ninfómano o insensato, llámeme vulgar o ciudadano pornoilustrado (condición bastante posible y frecuente), llámeme mal ejemplo para los hombres "modernos" …escriba también contra mi por que yo también detesto el fútbol. Morvoz, caricaturista y sociólogo
***
NARDA RIPOSTA. Sensualísimos: el comentario ingrávido del corresponsal Infante Baquero, quién pretende endilgarme una seguidilla de mandobles, es botón de muestra de la escritura informe de los desglandulados: desprovisto de cualquier gracia lúdica y, menos aún, de cualquier emanación erótica, revela a un cejifruncido de aquellos que infestan con su alma notarial este loco y maravilloso mundo. El hombre me visualiza, según confiesa de manera hilarante, como una nifómana histérica y supone que soy una actriz porno ilustrada. La figura me parece encantadora y no voy a combatírsela. Pero quiero dejar en claro que quienes se escandalizan con el hecho de que mi cama haya sido convertida en un lugar de peregrinaje, no son otros que los hipócritas al uso, los patricios de la doble moral, los camajanes de la engañifa. Ya quisiera verlos en mi lecho, intentando vanamente, con sus lamentables instrumentos de amor, darme la talla en cuanto a erotismo y sabia perversión se refiere. Se asustan con lo que más desean, y eso sólo se lo confiesan a monsieur Onan, el confesor de todas sus verdades torcidas. Pero en serio: ¿Cuánto necesitamos en Colombia una tropilla de pornógrafas ilustradas? Narda Fiory, erotómana
***
INGRID, LA SITIBUNDA. Desde que salió de su buscado cautiverio, madame Ingrid no ha hecho otra cosa que contradecirse, configurando frente a nosotros la imagen de una lamentable oportunista, del todo lejana a tener el más mínimo interés por Colombia ni, mucho menos, por sus habitantes. Cómo nos habría dolido tenerla alguna vez de presidente. Qué error sin límite que alguna vez ella representara una opción, una visión… un “Oxigeno”. Contradictoria como una aburrida burguesita de los países avanzados, sin lograr nunca redondear frente a sus contertulios una imagen que tenga una pizca de coherencia, no sabemos si lo que quiere es dinero, fama, poder, o sencillamente entretener las horas vacías de una existencia demasiado convencional, aburridora al punto de no ser ni tan siquiera peligrosa. Un fiasco universal. Marina Grosso. 
***
He tenido conocimiento de la grandeza verbal y discursiva que circula en las páginas de Con–Fabulación. Estoy absolutamente interesado de ser partícipe de cada publicación, pero no he podido tener acceso a una suscripción directamente por el Blog. Espero que me envíen una respuesta pronta y efectiva. Un saludo desde Ibagué. Omar Alejandro González.