La caverna uribista

Por Enrique Vélez Piedrahíta*

El Presidente Uribe con su metáfora de la encrucijada en el alma, lo que hizo fue paralizar, por más de un año el normal discurrir institucional del país a más de haber forzado una gesta electoral por la Presidencia de la República absolutamente atípica y a media marcha, enredada toda por cuenta de su egoísta aspiración reeleccionista. Muchos de los candidatos hoy en campaña por la presidencia en su fuero íntimo saben que no son candidatos de verdad pues su aspiración real se encontraba condicionada a si Uribe iba o no. ¿Qué clase de campaña electoral es esa?. ¿Cómo es que puedan existir ciudadanos colombianos que apoyen un cuasi-candidato? y ¿Cómo es posible que el sistema electoral colombiano permita semejante payasada? Esa si es una verdadera encrucijada, pero una encrucijada hábilmente tejida por el Presidente y sus áulicos en la cual cayó el país entero sin darse cuenta. Estábamos y estamos aún hoy después de la declaratoria de inexequibilidad de la Ley que convocó el referendo en un verdadero limbo, algo así como lo que Platón planteaba en su famoso mito de la caverna para explicar alegóricamente la situación irreal en que el hombre podría verse frente al conocimiento verdadero, de haber sido sometido su accionar y entendimiento a creer como ciertas y como única realidad las sombras de los objetos proyectados por el sol y el fuego en sus paredes interiores.

No es Uribe el de la encrucijada, es el remedo de la democracia colombiana la que ha sido sometida por la fuerza a una encrucijada, pues por cuenta de una persona, de un solo ciudadano turbiamente reelegido y todopoderoso que por segunda vez se empecinó en reformar mañosamente la Constitución para perpetuarse en el poder, la gran mayoría de los colombianos aptos para votar, lo van a hacer por esos aparentes candidatos que no son más que sombras de una triste realidad traducida en paramilitarismo, falsos positivos, Yidispolítica, espionaje oficial a través de interceptaciones telefónicas ilegales por cuenta del Departamento Administrativo de Seguridad DAS del resorte único de la voluntad presidencial, carrusel de notarias para asegurarse la primera reelección, beneficiarios de Agro Ingreso Seguro aportantes a sus campañas, Cortes cooptadas por el uribismo, absoluciones torcidas a sus ministros por parte de organismos de control de bolsillo, leyes para graduar a los narcos de paras, transfuguismo electoral legalizado, compra de votos, control mayoritario de la Junta del Banco de la República, nómina diplomática convertida en vara de premios para devolver favores personales y políticos, etc… Es Uribe el que tiene al país más bien en una verdadera sin salida pues a tal punto ha llegado su poder, que el Uribismo seguirá irremediablemente en la Presidencia con él o con una de sus sombras.



*Filósofo y abogado colombiano